Una niña con mono azul: Historia de otro naufragio rumbo a Canarias

Quizás no fue consciente en ese momento, porque era medianoche y solo distinguía brazos agitándose a la desesperada, siluetas recortadas durante unos segundos por la luz del foco del barco y todo eran gritos, chapoteo, caos… pero en cuanto un marinero tiró de ella hacia la cubierta de la Guardamar Calíope, Mimi supo que había perdido a mamá y a papá.
Solo 36 personas de las 61 que iban en su patera seguían a flote cuando el barco de Salvamento Marítimo llegó poco antes de la 1.00 de la madrugada del martes pasado al punto del Atlántico donde se encontraban, a 245 kilómetros de Canarias.

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